Aunque te falten armas
pueblo de cien mil poderes
no desfallezcan tus huesos.
-Miguel Hernández-
Encontré en más de mil manos
la lucha de los gritos
silenciados
las palabras que necesitan las
almas
para alzar la voz con
fuerza.
Si, son las palabras que lxs
poetas
escriben con fuego ardiente
en cada puño y cada trazo
para soltar la intensidad de
las voces.
Las letras de cada poeta
gritan con fuerza,
gritan des de la rabia
diaria
que viven sus almas
cercanas.
Sus almas, sus conciencias
si aún nos queda o existe
algún pedazo
hacen remover las sienes de
quien tiene
los puños y la rabia de la injusticia.
Las letras de cada poeta
son, fueron, serán
la voz de los que gritan sus
males
de quien sabe ver y ve
inquietudes
en una sociedad enferma des
de siempre.
Y mis versos hoy gritan por
tantas injusticias
que en mil poemas no cabrían,
en mil lágrimas no se ahogan
y con cien mil luchas puede
que se curen.