Chillo al viento
no aguanto el fuego en mis manos
la llamarada de rabia en los ojos
ni el incendio que corre por mis huesos
Pido ayuda al viento
pero no responde, no me oye
solo con delicadeza roza mi piel,
me acaricia y corta las heridas.
Herida sobre heridas
Lloro mirando el viento
-¡Te odio!
no quiero más sus segundos
no soporto más su presencia
Suelto mis últimas palabras al viento
solo le pido un último susurro
transformado en versos sucios.
Solo le pido que devuelva los cálidos colores
a la primavera de mi mundo,
mi ya desgastado mundo.